Plantar un árbol es el inicio del cambio
Por: Fernando Curiel Fernández
El pasado sábado 18 de agosto de 2018, estuve presente junto con otros compañeros en el planteamiento de cinco especies distintas de árboles en una comunidad en Cuautitlán Izcalli. Los vecinos de la comunidad, ICESMA A.C. y los estudiantes del Tecnológico de Monterrey, junto con la ayuda de un representante del gobierno municipal, se dieron a la tarea de remodelar el pequeño parque que se encuentra en el área.
Foto: Alan Lael Ornelas
El plantar un árbol es algo que cualquiera puede hacer, pero no todos llegan a hacer. Realmente es una actividad muy pequeña y rápida, que, a pesar de serlo, ayuda a cambiar la localidad. En realidad, solamente se vieron involucrados dos vecinos, así como los hijos de una de ellas. Consideró muy importante que el resto de los vecinos se involucre, sin embargo, confío en que con la medida que avance el tiempo estos se irán sumando.
Mi labor no fue puramente jardinería, pues al ser estudiante de ingeniería química se me encargo la creación de una composta para la comunidad. Mientras cavamos el hoyo para un árbol extraje una muestra de tierra para ser analizada en los laboratorios y dependiendo de las propiedades de la misma, junto con otro químico y una biotecnología, poder crear una composta que mejore el rendimiento del crecimiento de los árboles.
Considero esta pequeña actividad de labor social como el inicio de todo un proyecto, donde se mejorará la comunidad de Cuautitlán Izcalli y ayudará a que cada vez el número de personas que se preocupan por su ambiente vaya en aumento.